Episodio 10: El Enigmático Platillo Volador sobre Cuyutlán, Colima

Hoy nos trasladamos al pequeño poblado de Cuyutlán, en el estado de Colima, un lugar tranquilo y acogedor que el jueves 19 de agosto de 1971 se convirtió en el escenario de un avistamiento que dejó a sus habitantes entre el asombro y el desconcierto.

Aquella tarde, la vida en Cuyutlán transcurría sin mayores novedades. Los últimos rayos de sol pintaban el cielo de tonos cálidos, mientras la brisa marina acariciaba el pueblo. Eran las 6:30 de la tarde, y un grupo de personas se encontraba reunido en la Estación de los Ferrocarriles, disfrutando de la calma que traía el final del día.

Sin previo aviso, un zumbido sordo comenzó a resonar en el aire, captando la atención de todos. El sonido era extraño y profundo, no se parecía a nada que hubieran escuchado antes. La gente, intrigada, levantó la vista hacia el cielo en busca del origen del misterioso ruido.

Y ahí estaba, ante los ojos incrédulos de los presentes: un objeto en forma de plato, un OVNI que surcaba el cielo en dirección al sur. El objeto avanzaba a gran velocidad, moviéndose de forma fluida y controlada. Pero lo que más impresionó a los testigos fue lo que ocurrió después. En un instante, el objeto se detuvo en el aire, suspendido desafiando por completo las leyes de la gravedad. Durante diez segundos que parecieron eternos, todos observaron cómo aquel extraño aparato permanecía inmóvil, flotando en el firmamento.

El zumbido disminuyó, y el silencio se hizo palpable. Fue entonces cuando el OVNI volvió a moverse, esta vez dejando tras de sí una estela de humo oscuro que se expandía en el cielo, formando un abanico amplio y misterioso que parecía marcar su ruta. A medida que el objeto se alejaba hacia el oeste, el sonido desapareció lentamente, hasta que solo quedó el rastro de humo que, en pocos segundos, también se desvaneció, llevándose con él cualquier rastro de la enigmática aparición.

La escena había durado apenas unos minutos, pero para los habitantes de Cuyutlán, aquella experiencia permanecería grabada en su memoria. La noticia del avistamiento corrió rápidamente entre los lugareños y, esa misma noche, varias personas se dirigieron a Colima para contar su experiencia. Los relatos de los testigos se repetían, y todos coincidían en los detalles: un platillo volador que apareció en el cielo, un zumbido sordo que lo acompañaba, y una estela de humo oscuro que se esparció antes de que el objeto desapareciera en la distancia.

La historia fue publicada al día siguiente en El Informador, y rápidamente generó interés en toda la región. ¿Qué era ese objeto que se movía como si tuviera vida propia? ¿Qué causó ese extraño zumbido que dejó a todos en silencio? Y lo más inquietante de todo: ¿Por qué se detuvo en el aire antes de continuar su trayectoria y desaparecer?

Los habitantes de Cuyutlán tenían pocas respuestas y muchas preguntas. Aunque el fenómeno OVNI ya había sido reportado en otras partes de México, pocas veces se había tenido un encuentro tan cercano y desconcertante como el de aquel 19 de agosto.

A pesar de que el objeto desapareció sin dejar rastro, el relato de los testigos quedó grabado en la memoria colectiva de Cuyutlán, y hasta hoy sigue siendo recordado como uno de los avistamientos más impresionantes en la historia de la región. Aquella tarde, el cielo de Colima fue escenario de un enigma que desafió la lógica y dejó a los testigos con una sensación de asombro que aún perdura.